Preparandonos para Atenas,decidimos hacer una 1/2 maraton con algo de desnivel.Mas que nada para ver las sensaciones y si lo llevabamos bien.Nos traslademos hasta la provincia de Lerida para ponernos a prueba,el clima no acompañaba mucho pero mientras no lloviera,todo iria bien.
Antes de empezar ya me dio mala espina,habia muy poca gente inscrita y me veia llegando el ultimo.Con la mirada buscaba alguien al que pudiera sacarle algo de ventaja…No habia ninguno.Tambien habia una cursa de 10 km,a la que tampoco habia demasiada gente apuntada.Empezo la competicion y los primeros 3000 metros,los hicimos por el pueblo,luego nos dirigimos por una carretera hacia las montañas,bordeando un rio.Sobre el kilometro 6,mis sospechas se hicieron relidad,la moto que cerraba la comitiva se coloco tras de mi.El camino empezaba a tirar para arriba y alli estaba yo,en ultimo lugar.No eran rampas rompepiernas pero la subida era constante durante 6 kilometros,ningun corredor cercano al que poder adelantar,nadie caminando o con sintomas de cansancio.A la altura del kilometro 10,comenzaron a volver los primeros clasificados,todos me daban muchos animos y yo queria que la tierra me tragase.
Llegue al punto donde girabamos y volviamos hacie el pueblo,comi un poco de platano,bebi agua y comence a bajar.Aquello era otra cosa,la respiracion se recupero y el ritmo pese a que temia por mi rodilla en la bajada comenzo a ser mas rapido.La historia ya estaba escrita,llegaria el ultimo de la competicion con diferencia.Otra pagina mas en la historia,otra batallita que contar.2:13:33h,20’26km,1557 calorias.Para quitarme el mal sabor de boca,en la llegada me esperaban unas cervezas.
La soledad del corredor de fondo 